Reseña: ‘Nuestro último verano’, el esperado debut de Sebas G. Mouret

Título: Nuestro último verano

Autor: Sebastián García Mouret

Editorial: Alfaguara

Páginas: 432

Fecha de publicación: julio, 2020

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Sinopsis: Marcos, Jacobo, Alberto y Diego han compartido toda su vida desde la guardería hasta la recién superada selectividad. Han crecido juntos, descubriendo el mundo y disfrutando de una bella amistad.

Pero en el verano antes de la universidad, todo puede romperse. Será, con toda probabilidad, el último verano de su amistad antes de que construyan sus nuevas vidas. Desesperados, se aferran a la idea de un último verano juntos en un camping junto a la playa.

¿Cómo conseguir que todo se mantenga igual cuando todo está cambiando?

Susana nunca ha sido de muchas amistades. Debido al trabajo de su padre, se ha visto obligada a mudarse sin parar, y es una situación que la tiene harta. Por si esto fuera poco, sus padres no dejan de presionarla para que escoja la carrera que quiere estudiar.

¿Cómo va a decidir lo que quiere ser en la vida? ¡Solo tiene dieciocho años!

En medio de este tornado de inseguridades, sus padres han decidido (sin consultar, evidentemente) que la familia al completo pasará el verano en un camping junto a la playa para «desconectar». Desesperada por la idea de pasar dos meses encerrada en un bungaló con su familia, invita a su buena amiga Hannah para pasar juntas el verano. Así, al menos, no vivirá sola este tormento.

Lo que nadie sabe (de momento) es que hay vidas destinadas a cruzarse. ¡Bienvenidos al cámping de Loli!

No hay manera de arrepentirse de un primer beso, si es el primero de muchos otros.

El esperado debut de Sebastián García Mouret ya está aquí. Más conocido en la red como Sebas G. Mouret, el joven escritor de Nuestro último verano se dio a conocer gracias a El coleccionista de Mundos, uno de los canales sobre literatura más famosos de YouTube. Ahora, y como ya viene siendo común en el mundillo, da el gran salto que supone pasar de booktube a las librerías.
 

Y es que, desde que Sebas anunció que publicaría su primera novela, sabía que acabaría leyéndola. Llevo siendo fiel a su contenido desde hace varios años y, aunque sé de sobra que hablar de libros en Internet no te va a hacer un mejor escritor —como bien se ha estado demostrando últimamente—, tenía enormes expectativas de su estreno literario. Esto, por supuesto, le añade un plus de presión. ¿Es injusto tener en cuenta el hecho de que estamos ante el libro de un booktuber, ya sea para bien o para mal? Tal vez. Pero es inevitable.

Por eso, cuando solicité para reseñar Nuestro último verano, lo hice por quien lo escribía y no por su sinopsis. Una sinopsis que, por cierto, entrevía los tantos clichés que tendría este libro. La historia que narra es la de varios jóvenes que deciden pasar el verano juntos porque pronto se separarán debido a los estudios. Así, cuando Marcos, Diego, Jake y Alberto se alojan en el cámping de Loli, no saben que es el mismo cámping en el que Susana, acompañada de su familia y su amiga Hannah, va a pasar las vacaciones. Ninguno de ellos se conocen, pero cuando acabe el verano lo habrán hecho más de lo que nadie espera.

Si tuviera que decir por qué esta novela no es mala pese a lo previsible que es en todas sus tramas sería precisamente porque no intenta ser revolucionaria. Si lo que estás buscando es un libro que llevarte a la playa, Nuestro último verano puede cumplir su función a la perfección. Quizás lo que me eche hacia atrás en este aspecto sean sus más de cuatrocientas páginas, que lo hacen ser demasiado más denso de lo que en mi opinión hubiera sido lo ideal. 

Los personajes, sin embargo, son perfectos y para nada lineales. Pese a la simplicidad del argumento, el desarrollo que muestran es muy notable y no se conforman con esa falsa evolución que en muchos libros del estilo se aprecia de una página a otra. Estos crecen y para el final de la historia ya no son los mismos. Como lector, también he podido empatizar fácilmente con cada uno de ellos. Sin duda alguna lo mejor del ejemplar.

Otro de los puntos fuertes del debut es que está lleno de diversidad, lo que le otorga incluso más realismo que muchas de las novelas contemporáneas más alabadas de año. Los temas que se tocan, además, son propios de personas que se encuentran rozando la mayoría de edad, por lo que se nota mucha madurez a la hora de abordarlos y se logran percibir inquietudes e inseguridades hacia el futuro. El ser adolescentes no los hace ajenos a ningún asunto que pueda considerarse «de adultos», y la verdad es que se agradece.

Aunque la primera novela de Sebas G. Mouret no haya cumplido del todo mis expectativas, he de reconocer que ha sido un viaje ameno y entretenido en estos días de verano. Con mucha curiosidad sobre lo próximo que nos pueda traer el autor.

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