Reseña: ‘Iskari’, una historia de reyes y dragones

Título: Iskari.

Autora: Kristen Ciccarelli.

Editorial: Nocturna Ediciones.

Páginas: 472.

Fecha de publicación: mayo, 2018.

Precio: 16,00 €.  ¡Comprar libro!

Sinopsis: Hace años se susurraban historias venenosas de magia y oscuridad, ahora prohibidas porque su eco atrae a los dragones. Asha lo sabe mejor que nadie: cazarlos es su deporte favorito. Sólo uno la ha derrotado, el responsable de desfigurar su rostro con una horrible quemadura. Cuando el rey de Firgaard le ofrece un trato a cambio de traerle la cabeza de ese mismo dragón, ella no duda en aceptar. Y si el juego de la corte es hilar una telaraña de alianzas traicioneras, el suyo ahora consiste en ignorar los secretos que le oculta su familia, las mentiras del comandante de la guardia y los ardides de su esclavo para concentrarse en la caza. Después de todo, Asha vive para matar… y sus sueños se han envenenado de magia y oscuridad.

¡Una historia de dragones! ¿O dragones llenos de historias? Bien hecho, Ciccarelli, muy bien hecho. Se pueden pedir muchas cosas de este debut, eso es cierto, pero también se debe reconocer que la llegada de la autora al mundo literario ha sido por todo lo alto. 

El argumento me cautivó desde el primer momento y logra estar perfectamente planteado siendo adictivo hasta límites insospechados; no obstante, es incuestionable que este pasa por demasiados altibajos. Sí, hay cosas sucediendo constantemente, pero gran cantidad de esas cosas no están pulidas lo suficiente. El ritmo decae con tramas sin importancia a las que Ciccarelli dedica más páginas de las que debería. Y ese romance... ¿por qué pienso que no beneficia nada a la novela? De todas formas, estoy convencido de que la autora aprenderá de las críticas y presenciaremos una notable evolución en próximas continuaciones.

Asha, la protagonista, me enamoró. Su personaje está elaborado a la perfección y yo solo puedo decir que la literatura necesita a más mujeres guerreras como ella. Me parece importantísima la actitud que mantiene ante el hombre acosador con el que está obligada a casarse; sin embargo, pienso que la presencia del esclavo Torwin esconde la capacidad que tiene para valerse sola. El amor prohibido al que ambos tienen que hacer frente cae un poco en clichés y siempre tuve la sensación de que era mucho más fuerte por parte de uno que de otro.

Aunque el sistema de gobierno y la ambientación dejaron bastante que desear junto a un final predecible que tampoco pudo resistirse a llenarse de tópicos, el resto de personajes también consiguen estar a la altura de Asha respecto a definición (¡incluidos los secundarios!). Creo que en distintas entregas persistirían llamando mucho la atención y no me importaría seguir conociendo qué termina siendo de ellos. ¡Hasta lo necesito!

Si bien hubo algunas frases que no fueron de mi agrado, las viejas historias son muy poderosas y me encantó la manera tan exquisita de la que se encuentran narradas. Pese a que perdieron protagonismo en la segunda mitad, son la clave fundamental para que logren encajar las piezas del rompecabezas formado. Asimismo, siempre poseen la esencia que las caracteriza y dan lo que prometen desde la premisa. No descarto la idea de que Ciccarelli decida aprovecharlas de nuevo en un futuro y les saque todo el partido que tienen guardado.

En resumen: Si te gustan los dragones y los tronos disputados, Iskari probablemente sea aquello que estabas esperando. Un libro que, además de contener los fallos propios de un debut, asegura sorprender con una trama de lo más adictiva.

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